Una década fomentando la calidad de los productos oleicos y reconociendo el esfuerzo de los químicos especialistas en análisis de semillas oleaginosas, aceites, grasas, proteínas vegetales y otros productos oleicos. Felicitaciones para Q.B.B. Ma. del Carmen Ramírez Porras de Hidrogenadora Yucateca, ganadora del viaje a la Convención AOCS 2009.

La permanencia y continuidad de este Programa ha contribuido a tener presente que el concepto de “calidad” se aplica a los productos oleicos que se fabrican en México, y que su definición se extiende a los servicios que proporcionan los laboratorios y, en forma muy especial, a los profesionales que participan de una manera comprometida y siempre con deseos de superación.

La Q.B.B. Ma. del Carmen Ramírez Porras de Hidrogenadora Yucateca, ha sido la profesional que mayor número de puntos alcanzó en las pruebas de análisis de diferentes productos oleicos en el Programa de Calidad 2008 y, por tanto, es ganadora de un viaje para participar en la Convención AOCS que se llevará a cabo en la ciudad del 3 al 6 de mayo de 2009.

En tiempos de crisis económica, devaluación de la mo­neda mexicana con respecto al dólar y gran volatilidad en los precios de los granos; es evidente que, la calidad de los granos, las semillas oleaginosas, los aceites, pastas, mantecas y otros productos oleicos está asociada con la competitividad, un término que los expertos definen como el proceso por el cual se incrementa la capacidad y la habilidad para responder a los requerimientos que el consumidor exige, lo que definitivamente está ligado con la calidad. Es decir, sin calidad no puede haber competitividad y, en consecuencia, la competitividad exige calidad en los productos, en los servicios y en el sentido de la responsabilidad de los profesionales.

De acuerdo con el Índice Global de Competitividad (ICC) emitido por el World Economic Forum (WEF), en el periodo 2007-2008 de 134 naciones participantes, Estados Unidos y Suiza continuaron siendo las economías más competitivas del planeta y México ocupó el lugar 60 y el 7º en relación con los países de América Latina, encabezados por Chile (puesto global 28), Puerto Rico (41), Barbados (27), Panamá (58), Costa Rica (59), México (60), Brasil (64) y Argentina (85).

La El WEF mide la competitividad a partir de nueve grandes indicadores; entre ellos, el 9 – Innovación, incluye varios aspectos relacionados con la capacidad para el cambio y la innovación, nivel de colaboración de la industria con las universidades, fomento a la investigación y el desarrollo, y la cantidad y la calidad de los productos que se comercializan tanto a nivel interno como para la exportación.

Es precisamente en el sector de los productos alimenticios en donde se hace evidente la necesidad de reforzar estos indicadores de competitividad y de Innovación, necesarios para hacer frente a las nuevas dinámicas del mercado fundamentalmente a partir de:

1) Mejoras en la capacidad de innovación,

2) incremento en la investigación y el desarrollo en colaboración de la industria y las universidades, y

3) Aumento en la productividad y la calidad de los productos que se producen y entran en la cadena del mercado.

Acciones de este tipo permiten que la industria de producción de semillas, aceites, grasas y proteínas vegetales, una materia prima de primera importancia para la industria alimenticia, se mantenga en un nivel competitivo y que, en consecuencia, respalde a todo el sector que cubre una necesidad nutricional y económica primordial. Y, es evidente que, el Programa de Certificación de Calidad es un canal de comunicación que fortalece el diálogo entre clientes y proveedores y ha demostrado que es posible crear relaciones estratégicas sanas que se traducen en una mayor calidad y competitividad.

A todos las empresas, universidades, químicos, organizadores y promotores del Programa de Certificación vaya nuestra más cordial felicitación y la invitación para que sigan participando en el XI Programa de Calidad 2009.