Un equipo internacional de científicos aprobó un código
de barras estándar para clasificar las plantas por su ADN
lo que permitirá una identificación muy precisa de las más
de 300,000 especies que se conocen hasta la fecha procedentes
de todas las regiones de la Tierra y poder hacerlo
con muchas de las que todavía están por clasificar.
Se espera que el acuerdo traiga consigo gran cantidad de
beneficios prácticos; desde la comprobación de la pureza
de suplementos compuestos de hierbas y que con frecuencia
son blanco de elaboración ilegal o falsa, hasta ayudar a
proteger muchos ecosistemas.
“Es la primera vez que se ha desarrollado una técnica que
permite que las personas identifiquen las plantas con gran
precisión”, señaló James S. Miller, vicepresidente para
la investigación científica del New York Botanical Garden
una de las 25 instituciones que ha estado trabajando en
este protocolo.
Una técnica similar para los animales fue creada en 2003 y
se ha estado utilizando para identificar algunas especies o
productos alimenticios de origen animal que con frecuencia
son falsificaciones; por ejemplo, el caviar o el salmón.
En los reinos vegetal y animal, los técnicos utilizan una
secuencia corta de DNA para identificar especies denominada
“región”. Una de las regiones que fue elegida para
clasificar animales es muy eficiente y es de gran utilidad
para la identificación de diversos organismos que antes era
difícil; por ejemplo, mariposas, insectos, aves y pájaros. Los
investigadores; sin embargo, han encontrado dificultades
para establecer un solo código de barras estándar que
pueda aplicarse a las plantas. Este grupo debe contener
una secuencia que sea universal para todas las plantas y
también para especies únicas, sin contar “la tremenda
variación de grupos que existen; desde hongos y maltas
sin fermentar, hasta plantas con flores, las cuales se han
desarrollado durante miles de millones de años”, afirmó David Schindel, secretario ejecutivo del Consortium for the
Barcode of Life con sede en Washington, D.C.
El Grupo de Trabajo para las Plantas compuesto por 52
científicos ha recomendado que dos de las regiones que
se han utilizado después de cuatro años de investigación
científica hasta encontrar argumentos contundentes que
haya sido desmenuzado por los siente candidatos. La
recomendación se publicó en un reporte científico en
Procedings of the National Academy of Sciences.
Al utilizar ambas regiones los técnicos pueden tener la
posibilidad de identificar el ‘genus’ o grupo taxonómico
que pertenece a una o más especies del 72 por ciento
de las éstas, una vez que la base de datos del código de
barras haya sido aprobado y se encuentre disponible en la
biblioteca GenBank del National Center for Biotechnology
Information con sede en Bethesda, Maryland.
El equipo solicitará la colaboración de un segundo equipo
de científicos independientes para que revisen las recomendaciones
y, muy pronto, ya se pueda aprobar el código
de barras para las plantas, señaló Schindel. “La búsqueda
del código de barras tiene que sortear dificultades científicas
y sociológicas”, señaló Schindel. “Desde el punto de
vista sociológico, es difícil porque se trabaja con diferentes
grupos taxonómicos. Entonces, puede ser que una región
trabaje bien para el grupo de los pinos, pero muy mal si se
aplica a ciertos grupos de plantas con flores”.
Hasta la fecha, la identificación de las plantas ha sido el
dominio de botánicos altamente especializados y de los
taxonomistas que han ganado prestigio y confianza con
sus estudios y descripción de las estructuras físicas de
las plantas. Este descubrimiento tan importante brindará
a otros investigadores la posibilidad de identificar nuevas
plantas. “Cuento con estudiantes de preparatoria elaborando
la mecánica del código de barras”, señaló Damon Little,
curador asistente de bioinformática del jardín botánico.
Además, las pruebas de DNA permiten la identificación de
fragmentos de plantas que con otra técnica sería imposible
hacer o muy difícil de determinar. La técnica abrirá la
posibilidad de llevarla a cabo en investigaciones forenses
y en la elaboración de análisis de madera procedente de
muchas regiones del mundo.El código de barras ayudará verificar y descubrir nuevas
especies; “Aunque, es probable que entre el 15 y 20 por
ciento de las plantas que existen en el mundo todavía
quedarán sin ser clasificadas”, señaló Miller.
(Fuente: The Washington Post. July 30, 2009)