Jeremy Schmutz investigador del Centro Hudson
Alpha Genome Sequencing con sede en Alabama,
Estados Unidos y un equipo de 45 investigadores
del ARS (Agriculture Research Service), del USDA
(United States Department of Agriculture) y de 18
organizaciones más, lograron determinar la secuencia
del genoma de la soya. La metodología y datos
finales fueron publicados el pasado mes de enero en
la revista Nature en donde, además de la información
científica se destaca la importancia de la soya (Glycine
max) como una de las plantas leguminosas de mayor
valor económico, nutricional y ecológico del momento
por sus semillas ricas en proteína y aceite y por su capacidad
para mejorar los suelos a partir de la simbiosis
que mantiene la planta con el nitrógeno atmosférico
y con los microorganismos del subsuelo.
Después de quince años de trabajo, el equipo de investigadores
logró la secuenciación “disparo-total del
genoma” con una aproximación del 85% de los 1.1.
mil millones de pares de bases de nucleótidos que forman
el código entero de ADN de la soya. La secuenciación
e integrarlo en mapas genéticos físicos de
alta densidad para ensamblar y delinear la secuencia
del cromosoma. Los investigadores lograron predecir
46,430 genes de proteína codificada, 70% más que
el arabidopsis que es similar al genoma y que, al igual
que el de la soya, es un poliploide (palaeopoliploide).
Cerca del 78% de la predicción de los genes tuvieron
lugar al final de los cromosomas, que abarcan menos
de la mitad del genoma, pero llega a sumar cerca de
la totalidad de la recombinación genética.
Las duplicaciones del genoma se generaron en fechas
que oscilan entre los 59 y los 13 millones de años
aproximadamente como resultado de la alta capacidad
de duplicación del genoma en múltiples copias hasta
llegar a cerca del 75% de los genes presentes. Por
mucho tiempo continuaron los eventos de dos de las
duplicaciones debido a la diversificación y pérdida de
genes y el re-arreglo de numerosos cromosomas.
La precisión de la secuencia del genoma facilitará la identificación
de la base genética de muchas de las características
de la soya y de otras leguminosas que permitirá
la rápida creación y mejoramiento de nuevas variedades.
Esta nueva información sobre la composición genética
de la soya podrá acelerar el rendimiento del cultivo por
hectárea, el desarrollo de plantas de soya que produzcan
semillas con mayor contenido de proteína y de aceite,
semillas con mayor capacidad para adaptarse a las
condiciones ambientales adversas mayor resistencia a
la sequía y las enfermedades.
(Fuentes: “Genome Sequence of the Palaeopolyploid
Soybean” Nature, vol. 463/14 Jan. 2010/doi:10.1038/Nature
08670; “USDA Scientists, Cooperators Sequence Soy Genome”,
USDA News Release http://www.usda.gov Jan. 2010).