El 75 por ciento de los productos terminados requiere de
envase o embalaje; del cual, el 90 por ciento se utiliza para
alimentos, bebidas y aceite, según datos proporcionados
por la Asociación Nacional de Industriales y Distribuidores
para la Industria Gráfica, A.C. (ANDIGRAF). En promedio,
el envase para aceites representa del 5 al 9 por ciento del
valor del producto. Pero el empaque, envase y embalaje
ya no es tan sólo un asunto que ayuda a solucionar problemas
de higiene, manejo, vida de anaquel y transporte.
Hoy en día, la conciencia ecológica ha aumentado considerablemente,
de tal manera que existen varias estrategias
para el ahorro de materiales y el reciclaje. Uno de estos
ahorros, indica ADIGRAF, es el diseño del envase y el
embalaje con orientación ecológica que, aunque aumenta
el costo, en dos años o menos se recupera la inversión
y, tanto el industrial como el consumidor contribuyen en
gran medida a conservar el planeta.
Para asesoría y recomendaciones acerca del diseño de
envases, empaques y embalajes con un concepto de
“eco-diseño”, el industrial puede recurrir al Centro Interdisciplinario
de Investigaciones y Estudios sobre Medio
Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD www.ciiemad.ipn.mx)
Unidad Académica del Instituto Politécnico Nacional
(IPN) con el Dr. Guillermo J. Román ([email protected]).
En esta unidad se apuesta por la investigación e innovación
para el diseño de envases para aceite vegetal a
fin de conservar su correcta conservación, calidad total,
y comercialización.
En cuanto al reciclaje y proceso de residuos sólidos,
el doctor Claudio Garibay Orijel, titular del proyecto de
investigación de residuos sólidos en el DF de la Unidad
Profesional Interdisciplinaria de biotecnología (UPIBI) del
IPN señaló que en la zona metropolitana de la Ciudad de
México diariamente se producen cerca de 13mil toneladas
de residuos sólidos; de los cuales, entre el 7 y el 12 por
ciento, corresponde a envases Pet. El proyecto que dirige
el doctor Garibay está enfocado a degradar envases de
polietilen-tereftalato (Pet) mediante la utilización de microorganismos
(hongos y bacterias) cultivados en condiciones
específicas y, por otra, a transformar los desechos de
materia orgánica putrescible en energía eléctrica y biogas.
De acuerdo con normas internacionales de reciclaje y materias
biodegradables, los envases Pet con aceite vegetal
comestible, las mantecas, mayonesas, jabones y otras
grasas, pertenecen a los grupos 1 y 2, lo que significa
que son relativamente fáciles de reciclar; sin embargo, se
requiere extender el programa de separación de basura,
nunca incinerar Pet, y compañías dedicadas a seleccionar
estos materiales que se transforman en materia prima
para la fabricación de muchos otros productos de consumo
generalizado. (Revista A&C. ANDIGRAF. Enero 2010 /
Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología del
IPN – UPIBI, 2009. / www.thedailygreen.com ).