Entrevistas
Cremería Americana.
PorFeb 10, 2009, 07:45
En tiempos de la globalización, una empresa que sea líder en la fabricación de productos de calidad, cuide salud y la tradición de su marca, y por si fuera poco, destine gran parte de sus ganancias a premiar la excelencia académica, parecería una locura o un contrasentido; sin embargo, durante más de cien años, Cremería Americana ha demostrado que es posible ligar estas actividades y tener éxito.
Francisco García García, “Pancho” para todos, joven Director General de Cremería Americana nos recibe en sus oficinas en la calle Mártires de la Conquista 92 en el antiguo pueblo de Tacubaya, el mismo edificio centenario que el señor Alberto Andrade construyó en 1905 para instalar su fábrica de mantequilla, crema, queso y otros productos grasos, mismos que elaboraban con la leche que compraban en los ranchos establecidos en esta zona del sur de la ciudad de México. Hoy en día, las instalaciones fabriles se han modernizado y mudado a sus dos plantas ubicadas en Toluca, Estado de México y en Zapopan, Jalisco. Cremería Americana conserva las oficinas corporativas de la empresa, así como la sede de la Fundación Alberto y Dolores Andrade, I.A.P. (Fundación ADA) propietaria de Cremería Americana, S.A. de C.V. en el edificio centenario de Tacubaya.
Pancho García habló para la Revista ANIAME de los orígenes y desarrollo de esta empresa que no ha dejado de cumplir con sus objetivos centrales: Proveer soluciones innovadoras e integrales a sus socios comerciales y consumidores brindándoles servicio y soporte técnico y generar los recursos crecientes y sustentables a la Fundación ADA, a través de la fabricación de mantequillas, margarinas, cremas y otros productos.
Nos comentó que es una gran responsabilidad el continuar con el encargo que dejó la Señora Dolores C. de Andrade, la cual, al morir en 1976, estableció en su sucesión testamentaria la formación de la Fundación ADA para que con los recursos provenientes de la operación de Cremería Americana, otorgara ayudas económicas a niños y jóvenes de excelencia académica.
Con orgullo y convicción, Pancho García hizo énfasis en el prestigio y, la bien ganada fama de la mantequilla Gloria, que desde que salió a la venta, hace casi cien años, continúa en esto días siendo la mantequilla de mayor consumo en nuestro país para su uso en la mesa, cocinar, repostería y en la panadería; especialmente en esas tradicionales panaderías mexicanas de las esquinas, que todavía elaboran delicioso y nutritivo pan.
ANIAME: Cremería Americana invierte importante porcentaje de sus ganancias en desarrollo de nuevas tecnologías para elevar la calidad de los productos que fabrica y para aumentar el número de becas para niños y jóvenes de excelencia académica. Una trayectoria poco común para una empresa líder en su ramo.
Pancho García: Así es, Cremería invierte en nuevas tecnologías de producción, desarrollo y distribución de productos para poder cumplir con nuestro objetivo, además, es de suma importancia estar en contacto con nuestros clientes. Sabemos que sin éste acercamiento a los clientes y consumidores, la Empresa no podría seguir creciendo, lo que nos limitaría el proveer de recursos a la accionista de Cremería, la Fundación ADA.
A principios del siglo pasado, cuando el Sr. Andrade se instaló en Tacubaya, buscó un lugar “a las afueras” de la ciudad para poder tener abasto suficiente de la leche; pero con el crecimiento de la ciudad, los ranchos desaparecieron. Cremería Americana tuvo que conseguir la crema de otras zonas lecheras, incluso fuera del país. Actualmente nos abastecemos de crema y grasa butírica de varios lugares, cuidando siempre los estándares de calidad que nos obliga la fabricación de la afamada mantequilla Gloria. Estos estándares los aplicamos para la elaboración de nuestros demás productos, como son las margarinas, crema batida, crema natural para restaurantes y avio para panificación.
Algunos de los 400 becarios, niños y jóvenes con calificaciones superiores a 9.5 en la
La innovación es un punto importante para la empresa. En los últimos años hemos reformulado las margarinas para ofrecer productos sin ácidos grasos trans, también hemos incursionado en el mercado de las margarinas domésticas con la marca San Antonio, con gran aceptación del mercado por su calidad y elaborados con grasas sanas de aceites oleicos de nuestro proveedor y socio comercial AAK. También se introdujo un nuevos concepto de envase para esta categoría como fue la Margarina San Antonio “squeeze”, que facilita el consumo para niños. Todo esto respaldado por un sistema de distribución sumamente eficiente en toda la República.
Todo lo anterior con un solo fin, el poder continuar con la voluntad de los señores Andrade, ya que preocupados por devolver a México algo de lo mucho que les dio, decidieron apoyar a la educación. Por eso, la Fundación ADA otorga más de 1,200 becas cada mes a los niños de excelencia académica (niños y jóvenes que cada mes obtienen calificaciones superiores del 9/10 en sus estudios). El apoyo de la Fundación a sus becarios va desde la primaria hasta el fin de la carrera académica (Licenciatura, Maestría y/o Doctorado). Este año la Fundación cumple 30 años de labor ininterrumpida, gracias a los recursos que le provee Cremería y todos los clientes y consumidores de sus productos.
Varias veces nos han preguntado, como se ha conseguido un modelo tan exitoso donde la Fundación es literalmente la dueña de una empresa operativa y no al revés, como tradicionalmente se presenta en la mayoría de los casos. Este éxito se debe a que tanto Cremería como la Fundación tienen muy definidas sus funciones, la primera generar recursos y ser un ente económico rentable y la segunda, realizar la labor social de altruismo de otorgar becas a buenos estudiantes. Así mismo, el Consejo de Administración de Cremería, supervisa y nos exige resultados a los directivos de Cremería, mientras que el Patronato de la Fundación cuida que los recursos de la Fundación se destinen al otorgamiento de ayudas. De esta manera, ambas entidades cumplen con lo dispuesto por la Sra. Andrade en su sucesión testamentaria de una manera eficiente y certera.
El peso de la marca identifica nuestros productos y mantener el prestigio y la calidad es resultado el trabajo de todas las personas que trabajamos aquí y de nuestros clientes. Un prestigio que de alguna manera se hereda de generación en generación. Por ejemplo, la mantequilla Gloria es tan conocida en nuestro país que varios libros de cocina la recomiendan en sus recetas y las panaderías utilizan esta mantequilla, especialmente para la elaboración de pan de muerto y rosca de reyes , ya que...
El olor a pan recién horneado, es la Gloria...