Portal ANIAME

Eliminación de arancel a la importación de aceites Programa de Certificación de Calidad ANIAME Revista ANIAME Mensajes del presidente Reportajes Economía Tecnología Salud y nutrición Commodities Medio ambiente Seminario Notas de aceite Cultura Libros Crónica Entrevistas Mercados Datos Técnicos ACEITE DE PALMA Esquema del proceso de aceites comestibles Apéndice Calidad Biotecnología
Buscar
Búsqueda avanzada
El pronóstico del clima
 

Notas de aceite


Influenza A (H1N1) un problema tambiénmedioambiental

Por
Jun 19, 2010, 12:32


La producción a gran escala de alimentos de origen animal,
aunado a determinadas condiciones de las granjas, ya sea en el tratamiento de los residuos o la calidad del aire son factores que contribuyen al surgimiento de nuevas cepas de virus y bacterias, causantes de varios tipos de influenza; entre ellos, el nuevo tipo de Influenza A (H1N1) detectada por vez primera en abril de 2009 en el Distrito Federal, pandemia que obligó a las autoridades mexicanas a decretar el estado de emergencia.


El surgimiento de esta pandemia era tan sólo cuestión

de tiempo, señalan algunos expertos. En 2003, la revista Science reportó el peligro que representaba la concentración de animales en un espacio reducido, la gran cantidad de residuos producidos, no siempre bajo control estricto, y la utilización generalizada de vacunas, como factores de riesgo para infecciones.



Asociaciones como Animal Naturalis y Public Health Reports
aseguran que los cerdos se contagian “particularmente
cuando están hacinados en grandes cantidades”, y que las granjas industriales son “verdaderos caldos de cultivo para todo tipo de enfermedades animales, un espacio en donde también aumenta el riesgo de infecciones tipo vírico y bacterial”.



Algunos expertos sostienen que el actual virus que ha causado la alarma mundial, no surgió de cero en México. En 2008, la Dra. Debora MacKenzie reportó en New Scientist la aparición de un nuevo tipo de Gripe A en Estados Unidos, con orígenes probables desde 1998 en granjas porcinas; un virus que más tarde emigró a otras granjas. Asimismo, en 2004 Richard Webby, del St. Jude’s Children Research Hospital afirmó que se habían detectado anticuerpos de la gripe porcina en uno de cada cinco trabajadores de granjas norteamericanas.

La producción ganadera y avícola a gran escala no ha parado de crecer en los últimos años. La revista Public

7

Health Reports indica que esta “industria” se ha expandido

rápidamente en Asia, África, América Latina, Próximo Oriente y China, éste último país, en donde la producción porcina ha pasado de 42 a 51 millones de toneladas de 2001 a 2006.

Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estimaba en 2008 que en todo el mundo se producen 140 millones de toneladas de restos de aves y 460 de restos porcinos. Situación y experiencias que tienen que alertar al mundo entero y, como bien señaló el Dr. José Narro Robles, Rector de la UNAM, a incrementar la investigación científica

y trabajar a escala mundial para encontrar nuevos sistemas de prevención y protección contra este tipo de infecciones que surgen en las granjas.


Enviar por e-mailVersión para imprimir