Tecnología
Demuestran las múltiples aplicaciones de la Jatrofa originaria de México
PorNov 5, 2007, 11:33
Investigadores del colegio de graduados en alimentos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional han comprobado que la jatrofa (Jatropha curcas L.), también conocida con los nombres de sikil-té (maya), piñón, piloncillo es una oleaginosa muy versátil que, aunque ya se utiliza con fines nutritivos y como medicamento, todavía no tiene el nivel de importancia comercial que requiere para la fabricación de aceite comestible, biodiesel y otros productos, incluyendo insecticidas.
El auge en la búsqueda de materias primas para la producción de aceites vegetales comestibles de buena calidad y biocombustibles ha traído consigo el redescubrimiento de plantas ricas en contenido de aceite y proteína, mismas que desde hace unos años se les daba mínima importancia. La jatrofa es una de estas sorpresas y es hoy objeto de estudio de la botánica la tecnología y la mercadotecnia.
De acuerdo con datos proporcionados por el Dr. Jorge Martínez, profesor investigador del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos del Instituto Politécnico Nacional, la planta originaria de nuestro país, pertenece a la familia de las Euphorbiaceae y se localiza en climas tropicales y semitropicales. Se localiza fundamentalmente en los estados del sur y sureste de la República Mexicana. El arbusto llega a medir desde 1m hasta los 8, de altura y se desarrolla muy bien en altitudes que van desde 5 a 1500 msnm. Generalmente crece en suelos pobres y arenosos y es muy resistente a la sequía, por lo que se le utiliza como cerca y protección de terrenos agrícolas.
En cultivo controlado (por ejemplo en Morelos) se han obtenido rendimientos de hasta 5 toneladas de semilla por hectárea, de las cuales de pueden obtener 2 toneladas de aceite y 1 tonelada de pasta residual rica en proteína (60%). El M.C. Martínez señaló que en África y en la India la mayoría de las variedades existentes son tóxicas pues se han encontrado alcaloides en la semilla con efectos purgantes. En México, a excepción de una variedad tóxica encontrada en zonas de Coatzacoalcos Veracruz, todas las demás variedades son comestibles y la semilla tostada se utiliza en la preparación de platillos tradicionales.
La jatrofa para la fabricación de aceite comestible
La planta puede ser una excelente alternativa para la reforestación de zonas erosionadas, cultivo alternativo para la producción de aceite comestible.
En Morelos se cultiva la planta y en Yautepec, Sierra de Tepoztlán y Jiutepec se utiliza como cerca viva o para proteger terrenos con problemas de erosión. En esta misma región el CEPROBI cuenta con un campo experimental en donde se han hecho pruebas exitosas del cultivo mediante germinación y estacas.
El Dr. Martínez ha realizado el diagnóstico nutricional de la jatrofa con muestras procedentes de Veracruz y Morelos, y en todas las muestras analizadas se determinó un alto contenido de proteína (30.35%) y aceite (55-60%) en la semilla, con predominio del ácido oleico y linoleico con valores superiores al 40%. En algunas variedades se encontraron factores no nutritivos, pero únicamente tóxicos con propiedades insecticidas en variedades de la región de Coatzacoalcos.
El índice de yodo indica que contiene cantidades adecuadas de ácidos grasos insaturados, y los índices de hidroxilo y acetilo indican que el aceite contiene mono y diglicéridos. Aceite comestible de buena calidad, semejante al de palma, ricino, cacahuate y maíz.
Alto potencial agroindustrial
El Ing. Enrique J. Piquin de Emagri Consultora Agropecuaria señaló que el piloncillo (Jatropha curcas L.) por ser una especie arbustiva perenne, la cosecha de las semillas es relativamente sencilla y abundante, con producción de hasta 2 a 3 toneladas de semillas que se transformarían en 1,800 litros de aceite o 1,680 litros de biodiesel: combustible cuya combinación con aceite y alcohol puede sustituir en un 100% el diesel proveniente del petróleo.
Esta planta, señaló el Ing. Piquin crece en regiones marginales con problemas de erosión y salinidad, por lo que es posible introducir una especie vegetal que no compite con la producción de alimentos, pero con grandes beneficios económicos y sociales.