Portal ANIAME

Eliminación de arancel a la importación de aceites Programa de Certificación de Calidad ANIAME Revista ANIAME Mensajes del presidente Reportajes Economía Tecnología Salud y nutrición Commodities Medio ambiente Seminario Notas de aceite Cultura Libros Crónica Entrevistas Mercados Datos Técnicos ACEITE DE PALMA Esquema del proceso de aceites comestibles Apéndice Calidad Biotecnología
Buscar
Búsqueda avanzada
El pronóstico del clima
 

Salud y nutrición


La FAO pide un nuevo orden agrícola mundial.

Por
May 25, 2009, 13:46

El Director General de la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentacion y la Agricultura (FAO), Jacques Diouf, pidió a los líderes mundiales que se reúnan este año para empezar a diseñar un nuevo orden agrícola mundial y encontrar 30.000 millones de dólares EE.UU. anuales para erradicar el hambre de la faz de la tierra de una vez por todas.

 

En su intervención en una sesión especial del órgano que gobierna la FAO y que reúne a sus 191 países miembros, Diouf aseguró que esta Cumbre mundial es necesaria porque “más de 60 años después (desde la fundación de la FAO) es esencial crear un nuevo sistema de seguridad alimentaria mundial”.

 

El Director General señaló que: “tenemos que corregir el sistema actual, que genera una inseguridad alimentaria mundial a causa de las distorsiones del comercio en el mercado internacional provocadas por los subsidios a la agricultura, los derechos arancelarios y los obstáculos técnicos al comercio, así como por el desequilibrio en la asignación de los recursos de la ayuda oficial al desarrollo y en los presupuestos de los países en desarrollo”.

 

La Cumbre propuesta en la primera mitad de 2009

Esta Cumbre, “debería sentar las bases de un nuevo sistema de gobierno de la seguridad alimentaria mundial y del comercio agrícola ofreciendo a los agricultores, tanto de países desarrollados como en desarrollo, la posibilidad de ganarse dignamente la vida”, dijo Diouf. “Debemos tener -añadió- la inteligencia y la imaginación de concebir políticas de desarrollo agrícola, así como reglas y mecanismos, que garanticen un comercio internacional sin barreras y al mismo tiempo que sea justo y equitativo”.

 

Salvar a la humanidad del hambre

La Cumbre debería igualmente “encontrar 30.000 millones de dólares al año para crear infraestructuras rurales y aumentar la productividad agrícola en el mundo en desarrollo”. La propuesta de reunir esta suma para salvar a la humanidad del hambre es razonable si se tiene en cuenta que en pocas semanas se consiguió reunir cien veces más para hacer frente a una crisis financiera internacional. También es modesta comparada con los 365.000 millones de dólares de ayudas a la agricultura que reciben cada año los países desarrollados.

 

En la Cumbre, los Jefes de Estado y de Gobierno deberían también acordar la creación de un Fondo de Intervenciones de Emergencia para contar con recursos que permitan reaccionar con rapidez para impulsar la producción alimentaria en países pobres que dependen en gran medida de las importaciones, según Diouf.

 

No son necesarias nuevas estructuras

Para poder conseguir este objetivo, Diouf sugirió consolidar el actual Comité para la Seguridad Alimentaria (CSA), creado en 1974 tras la Cumbre Mundial sobre la Alimentación para controlar la situación alimentaria internacional. “Como mecanismo intergubernamental, el CSA es universal y está abierto a todos los Estados Miembros de la FAO, de Naciones Unidas y a representantes de otros organismos internacionales, ONGs, la sociedad civil y el sector privado”, indicó.

 

De forma específica, el papel del CSA sería prevenir las crisis alimentarias internacionales y ayudar a desarrollar y ejecutar las políticas necesarias a nivel nacional, regional e internacional para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo. También podría servir como foro de debate sobre los principios que deberían regir el comercio agrícola internacional. Otra de sus tareas sería la de analizar los riesgos y necesidades futuras y formular las recomendaciones políticas adecuadas.

 

Tendría que ser potenciado como un sistema coherente de gobierno de la seguridad alimentaria mundial, incluyendo una “asociación global para la seguridad alimentaria mundial” basada en alianzas existentes y un grupo de expertos internacionales de primer nivel, basado en paneles exteriores de expertos que ya existen en cultivos agrícolas, ganadería, pesca, bosques y los aspectos socioeconómicos de la alimentación y la agricultura, a ser posible según el modelo del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

 

Diouf insistió en que la FAO conoce muy bien las medidas a tomar para erradicar el hambre en el mundo y doblar la producción alimentaria para 2050 para poder nutrir a una población de más de 9 000 millones de personas. “Existen planes, programas y proyectos -subrayó- para resolver el problema de la inseguridad alimentaria en el mundo”. Conseguir estas metas es un problema político y de financiación, más que una cuestión técnica, indicó Diouf.

 

Glosario y algunas estadísticas FAO

La creación, renovación y nuevos significados de las palabras es muestra del dinamismo de una lengua. Por esa razón, en esta ocasión presentamos algunos términos de uso frecuente en toda la cadena de producción y uso alimenticio de aceites, grasas, mantecas y proteínas vegetales, que recientemente ha definido la Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

 

Hambre – La palabra ‘hambre’ se usa comúnmente para describir la sensación de malestar que sigue después de un período de tiempo sin comer. Sin embargo, desde la perspectiva de políticas públicas, es necesario utilizar una definición objetiva. por tal motivo, se recurre a conceptos relacionados como son la pobreza extrema, la subnutrición y nutricional y la vulnerabilidad.

 

Tomando como referencia lo establecido por el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas, el hambre se define como una situación de inseguridad alimentaria y de inseguridad nutricional, caracterizada por la falta de ingesta de alimentos básicos que proveen de la energía y los nutrientes

 

Los indicadores básicos que miden las dimensiones específicas del hambre son: disponibilidad, acceso y uso, y niveles de agregación diferentes como: nacional, hogar o individuo; por lo que, en definitiva no existe un único indicador que recoja todas las dimensiones del hambre. (FAO. 2008).

 

Seguridad alimentaria – La Cumbre Mundial de la alimentación de 1996, adoptó como definición de Seguridad alimentaria aquella “situación que existe cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades nutricionales y sus preferencias alimenticias a fin de llevar una vida activa y sana.

 

Desarrollos recientes, especialmente en América Latina, llevan esta definición un paso más allá y establecen que la seguridad alimentaria es “la realización del derecho de toda persona a tener acceso físico, económico y social, oportuna y permanentemente en cantidad y calidad, con pertenencia cultural, así como a su adecuado aprove­chamiento biológico, para mantener una vida saludable y activa. El objetivo de una política de alimentación na­cional en el marco de los Derechos Humanos consiste entonces, en garantizar el derecho de alimentación adecuada en cantidad y calidad a todos los ciudadanos de un país. (FAO. 2008).

 

Indigencia – Una medida monetaria del hambre, al defi­nirse como el ingreso per-cápita por debajo del umbral necesario para comprar una canasta básica de alimentos necesarios para satisfacer todos los requerimientos diarios mínimos de energía.

 

Metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación 2005 que serán revisadas en la Cumbre de 2009:

 

1. Erradicar la pobreza y el hambre.

2. Lograr la enseñanza primaria.

3. Promover la igualdad entre los sexos.

4. Promover la autonomía de la mujer.

5. Reducir mortalidad materno-infantil.

6. Mejorar la salud materna.

7. Combatir las enfermedades crónicas.

8. Garantizar la sustentabilidad del medio ambiente.

9. Fomentar una Asociación mundial para el desarrollo.

 

Crisis alimentaria a partir del 2008

Sin ignorar los avances en la reducción del hambre que algunas regiones del mundo han alcanzado, los com­promisos establecidos por la comunidad internacional continúan siendo vigentes al constatar que, de acuerdo con estimaciones recientes de la FAO, para 2008 en el mundo 963 millones de personas presentan diferentes niveles de hambre, y que de ellas 115 millones son principalmente consecuencia del alza en los precios de los alimentos.

 

América Latina y el Caribe (ALC) ha transitado por un entorno económico favorable en los últimos cinco años, situación que le ha permitido mejorar y expandir sus intervenciones de política pública, especialmente aquellas destinadas a garantizar la seguridad alimentaria. No obstante, la región continúa siendo vulnerable a los problemas externos y se encuentra expectante dado el nuevo escenario de crisis económica mundial.

 

Respecto al combate a la pobreza, según señala el Panorama Social 2008 de CEPAL, si bien en ALC se ha reducido de forma importante el porcentaje de la población en condiciones de pobreza e indigencia entre 1980 y 2008, todavía un tercio de la población de ALC es pobre (cerca de 182 millones de personas) y 12.9% es extremadamente pobre (71 millones).

 

A raíz del alza en los precios de los alimentos, la situa­ción de inseguridad alimentaria se agravó en 2008 y mostró que el número de personas desnutridas en los países en desarrollo se incrementó en 75 millones entre 2003-2005 y 2007, existiendo en ALC un incremento de 6 millones de personas. Finalmente, durante 2008 se calcula que ya se han sumado alrededor de 40 millones más de personas a la población que padece hambre en el mundo, totalizando 963 millones de personas.

 

Particularmente en ALC el efecto del alza en los precios de los alimentos habría significado que los avances logra­dos en los últimos 15 años prácticamente se perdieron entre el 2005 y 2008. Aunque no existen estimaciones para el 2009, se esperaría un aumento en el número de personas subnutridas debido a los efectos de la crisis financiera y desaceleración de la economía mundial, menor acceso a los alimentos y otros bienes básicos por aumento del desempleo y menores ingresos de remesas a los hogares pobres. Para el 2009 también se esperan problemas de disponibilidad de granos y cereales debido a una reducción en los pronósticos de producción agrícola.

 

ALC enfrenta entonces un panorama incierto: a los altos precios de los alimentos, que continúan por sobre los niveles previos a la crisis, se suma la crisis financiera y los impactos que ésta tendrá sobre la economía real, afectan­do particularmente el empleo, los salarios y las remesas.

 

Fuente:

FAO. Panorama del Hambre en América Latina y el Caribe 2008. FAO, Observatorio del hambre, Iniciativa ALC sin hambre. Roma, 2008.

De interés:

2008g. World Food Situation.

http://www.fao.org/worldfoodsituation/foodpriceindex.html

IMF. 2008. Impact of High Food and Fuel Prices on Developing Countries.

http://www.imf.org/external/np/exr/faq/ffpfaqs.html

Enviar por e-mailVersión para imprimir