Socios, proveedores y amigos celebramos el 50 aniversario de ANIAME con el orgullo de afirmar que hemos mantenido firme la visión dinámica hacia el futuro, que nos permite ser creativos y adaptarnos a los cambios que exigen las vicisitudes del tiempo; y siempre, con la misión de brindar un mejor servicio para cumplir con los requerimientos de las empresas asociadas.

Hoy, en definitiva, este medio siglo de la historia de ANIAME coincide con un entorno globalizado muy peculiar; en donde, el mercado de aceites, grasas y proteínas, además de las ya conocidas variables de oferta y demanda, tiene que tomar en cuenta otros factores que juegan un papel preponderante en la determinación y el comportamiento de los precios de las materias primas agrícolas más importantes.

Por ello, considero que ha sido muy productivo hacer un alto en nuestras actividades cotidianas para escuchar los argumentos de científicos y especialistas en diferentes materias que expusieron durante el Foro, lo que nos ha permitido, detectar y analizar el impacto, y medir las posibles consecuencias que este nuevo orden mundial tiene en la industria aceitera nacional.

Los temas que se trataron durante el Foro se enfocaron en aquellos puntos que resultan de especial relevancia para el fortalecimiento estructural del sector aceitero e inciden en mayor o menor medida en la productividad de las empresas. Es importante, destacar que siempre se ha mantenido la perspectiva de cadena productiva; por ello, la industria aceitera se ha propuesto reducir la dependencia de la importación de semillas oleaginosas en por lo menos un 30 por ciento, lo que sin duda, garantiza el abasto local: uno de los factores más importantes en la determinación de la productividad.